domingo, 23 de octubre de 2011

Sabes...


Sabes mojar los deseos en mi mente

sabes seducir mi pensamiento continuo

sabes que tu boca vuelve loca mis ideas

me haces mujer, seduciendo mis sentidos,

que gritan agradecidos en tus brazos de placer.



Sabes que mis ojos se deleitan en los tuyos

que mi cuerpo despierta solo a un toque de tu piel

que evocas en mí las ganas de saborear tus manjares

abriendo como capullos mis labios desnudos

entregando el corazón en cada caricia dada.



domingo, 9 de octubre de 2011

El encuentro



Sin promesas, ni ataduras…

Sin mentiras, ni pudores…

Así empezó nuestro encuentro.

El encuentro de un hombre y una mujer…
 amigos simplemente amigos…

Te insinúas levemente, como una suave
 brisa de primavera, pero como el agua de un río turbulento que amenaza con llevarse todo.





El deseo es intenso… la atracción es mutua.

Me enloquece, el sabor, la textura, la sensualidad y la tibieza de tus besos.

Me aturdes… mi deseo puede palparse, verse, es como una niebla densa que borra las formas de todo lo que nos rodea.

Una llama furiosa sube por mis muslos, cada fibra de mi cuerpo se empapa de indecente sudor.







 
Sentir… vivir… todo lo que estaba latente dentro de mí cada vez que te imaginaba… sin vergüenza, hacerte mío, todo mío, ser toda tuya y solo tuya.

Seductor y adorablemente salvaje, te entregas a las caricias, sucumbiendo al deseo, entregándote al placer…

Cierro los ojos…





Sabes cómo, cuando y donde acariciarme, me abandono a ese momento, solo sentir tus dedos invadiendo mi cuerpo, arrancándome el gusto, mientras me susurras al oído.

En ese momento en el que me siento tuya, en que me entrego a tu poder, en quede mis labios solo pueden musitar un intenso gemido… tus gemidos, los míos y mi cuerpo cae sobre ti quedando abrazados, recuperando el aliento… mis brazos alrededor de tu cuello, pegados… abrazados te acaricio la espalda, es una dulce sensación… muy dulce, donde ahora solo los sentimientos hablan.