martes, 1 de mayo de 2012

Lo prohibido





Tus dedos  indecisos
se columpian por mis senos
mis gemas se erizan
mirando al cielo.



Ruedan por mi vientre
haciendo surcos
jugando con mí ombligo.
Se me encoje la voz
y mi vientre se contrae
suave,  lento acaricias.



Bajas
bajas
hasta entrar en mí templo privado
de húmedos labios
donde me abro y te retengo,
te aprisiono y te libero,

… dulce tortura.







Y te quedas y me invades
y me desarmo entre gemidos
que ahogas con tus besos
cierro los ojos y me libero
me abandono al placer
cuando entras en mí
como lava ardiente
sintiendo de nuevo
galopar por mi cuerpo

… la vida.