lunes, 10 de enero de 2011

Estrangulando los latidos


Quiero amanecer nadando en las aguas del deseo de tu cuerpo, sucumbiendo ante tus ansias, poseerte sin sosiego, preñarme de tus besos.

Estrangulando los latidos, los dolores y el gemido, que me arrancas con tus dedos, cuando hurgas lo escondido, cuando llegas y te quedas, cuando sales y regresas, y posees mis sentidos, y te quedas a mi lado, extenuado, ya rendido, buscando lo posible…

Entre lo imposible vivido.





5 comentarios:

Nazaríes dijo...

Uffffffff que pasión!!!

Cada dia que paso por aquí esta todo más bonito.

Muchos besos.

Javi dijo...

No son míos los deseos, son los tuyos,
son los nuestros.
Son el agua y el desierto.
Es un barco
amarrado a un puerto
y es el mar abierto.
Los deseos pueden ser deseos ciertos.
en la vera de tu piel
con tu anhelos.
Y estos cielos
van a estar siempre cubiertos.

Un besazooo reina.

García Francés dijo...

Dª Orquídea, esta noche cuelgo su poema en mi Blog Revista. Espero que le guste y que tenga mucho éxito. Un abrazo para mi amiga isleña.

LiterataRoja dijo...

Un hermoso amanecer...

Duque de Alba dijo...

llego a ti para despues de un tiempo volver a degustar todo cuanto escribes porque es sublime para el corazon y la ternura. besos.