miércoles, 30 de septiembre de 2009

Tu esclava





Y fue esa noche…



la que te permití, dominarme


atándome a tus cadenas,


me embriagaste


con tu néctar,


al son de tu melodía


bailamos toda la noche


deslizándote por mi cuerpo,


entre mis piernas, las tuyas


y en mi sexo tu fuego


llenando de tus delirios


mis entrañas,


en tus manos mis pechos


como copas de vino saciadas,


mis caderas acompasaban


tu ritmo…


y entre gemidos desbocados


ahogamos nuestros deseos.













domingo, 27 de septiembre de 2009

Hambre


Dentro de mi alma hay un grito

de un corazón anhelante

que repite a cada instante

su deseo de querer.



Y en mis noches de amargura

siento correr por mis venas

un deseo que me quema

y que me obliga a gritar.







Hambre

de sentir el fuego ardiente

de un amor que es inclemente

que me quema las entrañas.



Hambre

de besar con ansia loca

que me muerdan la boca

hasta hacérmela sangrar.







Hambre

de un amor que me calcine

que con besos asesine

mi deseo y ansiedad.


Hambre

de un amor desesperado

que me lleve hasta el pecado

aunque tenga que llorar.





Rosendo Montiel










sábado, 26 de septiembre de 2009

Beberte

Mis labios quieren beberte…






Posarme en ti y encontrar tu néctar

bañar mi boca en delirios

recorrer tus continentes ocultos.







Despertando todos tus gemidos

saboreando gota a gota

los fuegos de tus sentidos.

Déjame beber de ti la vida…











martes, 22 de septiembre de 2009

Lía



Lía con tu pelo
edredón de terciopelo
que me pueda guarecer
si me encuentra en cueros
el amanecer.

Lía entre tus labios
a los míos,
respirando en el vacio
aprenderé como por la boca
muere y mata el pez.

Lías telaraña
que enmaraña mi razón
que te quiero mucho
y es sin ton ni son.






Lías cada día
con el día posterior
y entre día y día.

Lía con tus brazos
un nudo de dos lazos
que me ate
a tu pecho amor.

Lía con tus besos
la parte de mis sesos
que manda
en mi corazón.








Lías tus miradas a mi falda
por debajo de mi espalda
y digo yo que mejor
que el ojo pongas la intensión.

Líame a la pata de la cama
no te quedes con las ganas
de saber cuánto amor
nos cabe de una sola vez.

Lías cigarrillos de cariño
y sin papel
para que los fume
dentro de tu piel.

Lías la cruceta
de esta pobre marioneta
y entre lío y lío,
lía, lía.





lunes, 21 de septiembre de 2009

Seducirte

Seducirte,
que mi piel, te extraña
y mi pensamiento te busca

cada mañana.






Seducirte
que el tiempo aun no pase
y sentir tu aroma
de flor de primavera
en mi cara.







Seducirte
y sentir tu aliento
cálido y dulce
dame ese néctar
que hay en tus labios
que a mi me embriaga.







viernes, 18 de septiembre de 2009

Pensando en tí

Anoche pensé en tus labios, surcando los rincones más escondidos de mi cuerpo

unidos en un lujurioso abrazo, los dos sellados en uno solo

nuestras lenguas se entrelazaban, la respiración agitada

las manos dibujaban nuestros cuerpos desnudos

entregándome a ti como fiera domesticada,






quedándome atada a tu piel

desnuda y libre plenamente ante ti

saciando y calmando el deseo

que llevan las aguas de mi piel

jadeando y suspirando

anudándome a tus caderas

siendo cómplices al amarnos

sintiendo en ese instante preciso

que sigo siendo tuya, como tú eres mío.













martes, 15 de septiembre de 2009

Caricias Salvajes

Caricias salvajes hoy quiero descubrir
esas que tan sólo esperan mis manos
para arrancarlas del olvido que las tiene guardadas



Siéntelas como vaivén de música selvática
como tambor nocturno que retumba en el silencio
siéntelas como tatuadas a tu espalda con ansia
que arañan, saborealas con furia en tu boca.



En silencio recorro tu silueta desnuda
y en versos escuetos logro plasmar letras...
reviviendo el Universo que he vivido entre tus brazos,
volviendo a necesitar tu abrazo
y el más hondo de tus besos...







domingo, 13 de septiembre de 2009

Nuestro Primer Encuentro

Abro mis ojos y entra por la ventana el empezar de un día soleado, son las 7 de la mañana... anoche me costo dormirme, echaba de menos al dueño de mis sueños, hacía unos días que no sabíamos nada el uno del otro.





Me incorporo de la cama, la jornada se presenta calurosa, me voy a la ducha, imaginándote a mi lado acariciando y enjabonando mi cuerpo.






Hace tanto calor que ni siquiera me seco, directamente me vuelvo a la cama, estoy algo perezosa.





Cuando suena mi teléfono, y eres tú…


Hola cielo, que tal estas? Apenas logro escucharte, cuando se corta la llamada, que decepción, me apresuro a llamarte yo, cuando llaman a la puerta, (quien será a estas horas).

Me pongo una camiseta encima voy a abrir. Quien es, pregunto y al escuchar tu voz, mi corazón da un vuelco, mis piernas tiemblan…, al abrir allí estas tu delante de mi puerta.




Tu sonrisa, la que me hace perder el sentido.
Temblando, abro la puerta, sonríes al tiempo que me dices,

Sorpresa!!

No soy capaz de articular palabra.
Después de darme un dulce beso en los labios, solo te puedo decir…


Pero aquí? Por que no me has avisado?



Temblaba sin parar… cuantas noches había soñado con tenerte delante de mí, y ahora que te tenía no podía creérmelo.

Eres más guapo de lo que ya había visto de ti, tus ojos en los que me encanta perderme, tus labios que tantas veces había imaginado su dulzura, su calor y su pasión.





Decidí darte una sorpresa, me dijiste, así que cojí el avión y aquí estoy.

Te acercaste más a mí y pusiste tu mano alrededor de mi cintura, y susurrándome al oído me dijiste, este era nuestro sueño, lo que tanto deseábamos, y ahora ya es realidad.
Pasaste la yema de tus dedos por mi cara para terminar dibujando mis labios con ellas, tu mano se deslizó hasta mi nuca y con mucha dulzura y suavidad posaste tus labios sobre los míos, el beso hizo que perdiera el norte, que me volviera vulnerable entre tus brazos, en ese momento me sentía como una auténtica reina.





Me tomaste de la mano y me llevaste a la cama, ibas desnudándote por el camino, sin perdida de tiempo, yo no dejaba de temblar, te acercaste a mí, y me sacaste la camiseta, mientras tus ojos recorrían cada centímetro de mi cuerpo, por el que pasaban mil y una descargas.

Notaba como entre mis piernas la humedad iba en aumento mientras tus caricias me volvían loca, y tu miembro erecto rozaba entre mis piernas, sentía como crecía cada vez más y más al contacto con la suavidad de mi piel.



Mi boca y mi cuerpo te pertenecían por completo en ese instante, disfrutando de cada beso y cada caricia tan anhelados por los dos, he de decir que era mucho mejor que en mis sueños.
Tus labios recorrían mi cuello hasta mi nuca, bajando por mis hombros.





Con una de tus manos agarraste fuertemente mi pecho mientras tu boca se apoderaba del pezón que al contacto con su lengua se puso muy duro.



Me miraste a los ojos y me dedicas una sonrisa pícara, seguías mordisqueando y lamiendo mi pezón juguetón, sentía los espasmos de placer, cada vez que tu lengua lamia mis pezones.





Tu mano se fue deslizando por mi abdomen hasta llegar a mi entrepierna, al sentir la humedad que había no pudiste evitar que se te escapara un gemido y morderte los labios.





Sentía como tus dedos recorrían mi sexo de delante atrás, haciéndome arquear la espalda, mi respiración se volvía mas agitada, metiste tus dedos impregnados de mis fluidos, en mi boca, saboreé mi propia humedad dulzona, mojando bien tus deditos.
Bajaste tus dedos mojados hasta mi sexo de nuevo e introduces un dedo en él dibujando círculos en su interior, sentía como mi sexo ardía por dentro, en otro movimiento eran dos dedos los que entraban y salían de mi sexo





Mis gemidos se convirtieron en gritos de placer, cuando tus labios aprisionaron mi clítoris separando con la mano los labios de mi sexo, mientras introducías tu lengua en el, sentía como entraba y salía de mi sexo, como lo recorrías lamiéndolo todo, cada vez más rápido y más fuerte.




Acercaste tu boca a la mía y me besaste con pasión, tu boca sabía a mi sexo, mientras te colocabas encima de mí y separabas mis piernas, colocando tu miembro en la entrada de mi sexo empujando con suavidad, fue resbalando con facilidad dentro de mí, hasta que con un golpe seco empujaste tu miembro hasta el fondo, primero despacio, entre gemidos, notaba como tu sexo iba rozando con las paredes del mío mientras entraba y salía de él, después el ritmo fue en aumento y los movimientos circulares de tus caderas.



Mi cuerpo se estremecía de placer, tu boca se apoderaba de la mía mordiendo mis labios, enredando tu lengua con la mía entre gemidos y gritos de placer.




Hasta que un gran estallido de placer recorrió mi cuerpo, entre espasmos y gemidos pude sentir como estas en tu momento de llegar al máximo placer y te retiro de mi interior para acercar mi boca a tu sexo y empezar a lamerlo, acariciarlo con mi lengua y mis labios, mientras colocaba tu pene entre mis pechos, mojando mi canalillo con mi saliva para que se moviera por el con mas facilidad, mientras con mi boca seguía acariciando la punta de tu pene, y masajeándola con mis pechos, tu respiración se acelera mas y mas, haciéndote estallar, tu néctar se derramó por mis pechos, acerco mi boca y mi lengua y mis labios recogieron esa mezcla de jugos dulzones.




Nos entregamos en un largo peso apasionado, fundiendo nuestros cuerpos en un abrazo sin fin.

Sigo soñando que me muero por besarte….y sentir el calor de tu piel sobre la mía amor…







domingo, 6 de septiembre de 2009

Susurros

Susurros de suspiros y aires de deseo,
entras despacio, me enamoro sin saberlo
caigo, incluso sin pensarlo
y te necesito,
porque tu amor es más que aire
y tu aire es mi sueño.





Te regalaré la noche más hermosa,
juntos conoceremos un amanecer
te cubriré de deseos y suspiros,
unidos veremos un placer y mil infinitos
y juntos descubriremos el amor.







Guardaré un beso tuyo,
y lo abriré cuando no estés,
esperando la mirada de tus ojos,
imaginando el roce de tus labios,
degustando las mieles de nuestras pasiones.











miércoles, 2 de septiembre de 2009

Desnúdame

Desnúdame

y atraca en mi cuerpo

dame tu esencia

ahogada en besos.




Desnúdame

sin miedo

como el dueño

de mi pasión

que por tenerte

dentro

muero de ardor.