martes, 5 de abril de 2011

El Imperio de los sentidos





La sensualidad emana a través de los sentidos y
saber cómo explotar su potencial es importante para
revitalizar el deseo de tu pareja. Si quieres
volverl@ loc@, es importante que tengamos en
cuenta algunos factores:



Olfato: el olor natural de una persona puede desencadenar un vivo deseo en su pareja y además define la esencia de cada persona, pero es importante tener en cuenta que los olores fuertes no producen una respuesta positiva en la mayoría de las personas.



La industria del perfume nos ha “heredado” patrón cultural donde valoramos en gran medida a aquella persona con agradable aroma. Sin embargo, aunado a esto, el olor personal que cada individuo posee es capaz de despertar placer, convirtiéndose en estimulante perfecto del erotismo.



Oído: hay muchos sonidos que tienen un carácter extremadamente erótico: los gemidos, jadeos e incluso el sonido que produce un beso puede ser suficiente para excitar a tu pareja, las palabras susurradas, todo va determinado siempre en el grado de confianza.

Sensual tono de voz o gemidos pueden convertirse en aliciente erótico e, incluso, en determinados momentos las palabras “picantes” u obscenas suelen producir verdadera explosión de emociones. Las combinaciones de términos o el sentido que les damos pueden transformar a la relación sexual en acto de complicidad, que toma sentido propio a través de expresión sonora. Asimismo, existen alternativas mediante estímulos, como música cadente e instrumental, que crean ambiente ideal para la sexualidad.





Vista: Este sentido tiene importante aliado: la imaginación, en la cual residen recuerdos que, en determinado momento son puestos en marcha. Todos tenemos fantasías que, al ser llevadas a la práctica, brindan mejor panorama en las relaciones sexuales, ya que la rutina o fastidio en muchas ocasiones se combate con buena dosis de creatividad.

Para el hombre, por ejemplo, una mujer semi vestida es mucho más excitante que desnuda, pues al cubrir parte (o, incluso, la totalidad) de su cuerpo lleva a que su pareja imagine, descubra o invente lo que no ve, habiendo en esta operación ejercicio mental muy interesante y excitante: a los varones les gusta mirar, de ahí su pasión por la lencería o las películas pornográficas, pero en realidad, a todos nos agrada ver a la persona deseada, por tanto, resulta más placentero dejar que la luz permita el mayor contacto visual durante el encuentro sexual.






Gusto: El beso es la primera forma de conocer el “sabor” de otra persona y, generalmente, una de las manifestaciones iniciales de acercamiento sexual, ya que entre más profundo es, mayor intención puede llevar. Pero no sólo debemos limitar el sentido del gusto a este acto, sino que es necesario “saborear” el cuerpo en toda su extensión para conocer a la persona con quien estamos, a la vez de permitir que nos conozca. Actualmente es más practicado el sexo oral, ya que la sociedad se ha alejado del falso pudor, entendiéndose esta actividad como expresión del placer sexual.


Tacto: a través del tacto exploras el cuerpo de tu pareja y encuentras zonas específicas en las que una determinada caricia puede producir una respuesta inmediata.

Acariciar es un verdadero arte, pues es posible conocer a través de este medio el mapa erótico de la pareja, conformado por las zonas erógenas (lóbulos de las orejas, labios, senos, clítoris, pene) que hacen altamente satisfactoria la relación cuando son estimuladas con besos, roces y mordiscos de diversa intensidad.



Al respecto, no temas preguntar a tu amante cómo y dónde prefiere ser acariciado, ni qué tipo de estimulación le resulta más placentera.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuánta sensibilidad hay en esas palabras q salen de tu boca y a través del tácto de tus dedos se plasman y llegan a mi vista mientras los oídos reciben una música sensual con un gusto exquisito.

A tus PIES

Me_llaman_coko dijo...

He vuelto no se por cuanto tiempo... pero por si quieres saber algo más de mi.
Que placer poder compartir cada uno de nuestros sentidos con la gente a quien queremos.

El intimista secreto dijo...

A mí lo que más me fastidia es que cuando estoy concentrado me pregunten la hora que es. Es broma, pero quiero decir que el lenguaje erótico debe ser cuidadoso y si no se controla bien, es mejor un silencio o un murmullo. Soy animal de sombras y valoro mucho el sentido del tacto. Con el olfato estoy de acuerdo, nada de olores (ni perfumes) fuertes, a mi lo que más me gusta es el olor a limpio. Una musiquilla de fondo tampoco está mal. Tambien pienso que es bueno cuidar los detalles del lugar: velas, flores, música, aromas...se trata de que ese lugar sea especial en ese momento.
Digo yo.

TORO SALVAJE dijo...

Muy interesante otra vez.
Está lleno de buenos consejos.

Besos.