viernes, 8 de mayo de 2009

Niño travieso



Niño travieso en cuerpo de hombre
eres como el mar en calma
siempre los brazos abiertos
para que me refugie en ellos,
gozas cada minuto de amor
como si fuera el último,
no vives esperando el mañana
porque tal vez nunca llegue,
que besas como si el mar
fuera a desbordarse.





Hombre que no teme a la ternura
que se atreve a ser débil,
que no piensa que al amarlo lo derroto.
Pienso en ese hombre
y mis silencios se vuelven música
mis sentidos se llenan de sus aromas
y mi cuerpo se abre cual flor en la
mañana al desplegar sus pétalos.



Para tí

2 comentarios:

Javi dijo...

Déjame seducirte en la lluvia de mis anhelos, donde mi cuerpo baila en lunas de erupción, de éxtasis donde tu esencia se queda atrapada en mis besos elevándome a la magia que libera tu deseo. Déjame seducirte en caricias de terciopelo que inviten a tu piel a sellar el místico gemido de nuestras voces, donde consuma mi fuego las rocas que arden al saborearte por entero.

CAPERUCITA dijo...

He pasado por aquí y me gusta el Blog, especialmente despues de ver a ese niño tan travieso con unas travesuras tan ricas..mmm.