Hoy no quiero pensarte más
Hoy estoy sedienta de ti
Quiero que tus manos reemplacen a las mías, que me regalen obscenidades, que me provoquen placer.
Que tus dedos me arrebaten orgasmos y tu lengua se impregne de mi rocío.
Hoy quiero que sean tus manos y no las mías las que me hagan naufragar en tu paraíso perdido.
2 comentarios:
Y es mi lengua la que al beberte va abriendo lentamente tu puerta, siendo mis dedos los que, después, traspasan y riegan tus humedades. Impregnada ya de tu dulce y ardiente rocío te abres a mi invitándome a hacerte mi morada...
Y después, serán tus manos las que liberarán mi veneno sobre tu piel...
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