domingo, 25 de octubre de 2009

Noche de placeres





Cúbreme con los besos de tu boca
embriágame con su dulce miel
susúrrame al oído: Eres mía

Que tu voz rasgada y agitada por la pasión
me seduzca con sus caricias
y me ate a los brazos de tus deseos,
que el viento suave de tus jadeos
me bañe como suaves gotas de rocío,
acaricia mi piel como viento fresco de verano
como caricias de brisas marinas.





Ven amado mío…


Sedúceme, ámame, acaríciame, tómame,
guíame, deséame, enséñame…
deja que tenga por esta noche
el calor de tu cuerpo, la inocencia de tus pecados
amémonos de una y mil formas
no tardes, ven que por amarte muero.











3 comentarios:

. dijo...

Ven, no te distraigas, ven, que la noche se hace eterna sin ti. Ven, ven... ven.

Alfonso dijo...

Sentimiento en estado puro, creo que sobran las palabras...

Besos.

Javi dijo...

Déjame columpiarme
sobre tu vientre,
déjame que sienta
tu deseo silente.
Recorrer tu cuerpo
perfumado de sudor,
suavemente con los labios
hasta culminar mi pasión.
Y en el último jadeo
inmortalizar nuestro deseo,
en la memoria del alma
para la eternidad hacerte el amor.